sábado, 17 de agosto de 2013

Credo de los evangelizadores porfiados / Editorial San Pablo

Hace un par de meses pusimos en circulación con Editorial San Pablo de Argentina un libro sobre la evangelización. Se llama "Evangelizadores Porfiados" y termina con un credo. No es un credo que vaya a suplantar los que ya tenemos, pero viene en consideración de un tipo de evangelización en la que varios creemos, hecha desde otro lugar, otra perspectiva, y quizás, desde otra fe (más adulta, más bíblica, más jesuánica).


Credo de los evangelizadores porfiados
Los evangelizadores porfiados:
Creen en un Dios viudo, huérfano y marginal
Creen que Dios es esperanza, es posibilidad, es oportunidad
Creen que Dios es Gracia
No creen que Dios quiera el mal de nadie ni que lo provoque
Creen que Dios no desea la violencia que mata
No creen en un Jesús maltratado por su Padre ni asesinado por deseo de Dios
Creen que Jesús es modelo de ser humano, y no un filósofo desencarnado o un sabio itinerante con una moral interesante
Creen que el Hijo de Dios se embarró los pies
Creen que Jesús de Nazaret es una respuesta amplia y plena para el ser humano
Creen que la resurrección afecta todo el universo
Creen que el Espíritu se mueve constantemente
Creen que el Reino de Dios es paradójico
Creen que las cosas se cambian desde abajo
Creen que la evangelización tiene que revertir el estado injusto de las cosas
Creen que los pequeños son los protagonistas
Creen que para hacer la comunión, hay que encarnarse primero en los excomulgados
Creen que debe criticar los sistemas
Creen que los banquetes son abiertos y para todos, y que en la comida compartida se hace presente el Reino
Creen que la evangelización es un servicio, y bajo ningún concepto es una colonización
Creen que el servicio es el único camino de la evangelización
Creen que la vida es para vivirla en plenitud, y esa plenitud tiene que ver con la dignidad del otro
Creen que para liberar a los otros oprimidos hay que derramar la sangre propia
Creen que el otro es un sujeto, no un objeto; un interlocutor, no un destinatario
Creen que los rótulos puestos sobre las personas no evangelizan
Creen que dejarlo todo tiene sentido, aunque vivamos en una cultura de acumular por acumular
Creen que la religión que excluye es falsa
No creen que haya mayores y menores, ni que haya los de adentro y los de fuera
No creen que haya que estar encerrados para proteger la Iglesia
Creen que hay que atravesar el mar para encontrarse con el otro
Creen que los principales sacramentos están en la vida cotidiana
Creen que la liturgia es una manifestación de la fe, pero que toda la fe no puede estar sólo en la liturgia
No creen que la evangelización busque la fe-asombro, sino la fe-confianza
Creen que las verdaderas ofrendas y limosnas son las que dignifican al otro
Creen que no se necesita dinero para anunciar la Buena Noticia
No creen que la evangelización sea una colección de milagrerías
No creen que el mundo sería mejor si todos fuesen cristianos por obligación
Creen que no hay solamente discípulos de Jesús entre los que se denominan abiertamente como tales
Creen que el Evangelio es la palabra central, antes que los Catecismos o el Código de Derecho Canónico
No creen que evangelizar consista en hacer proselitismo
No creen que se deba asustar a la gente con descripciones de un infierno de llamas agónicas y de un final terrorífico de la historia
Creen que la Iglesia no puede decepcionarse cuando sus números estadísticos son bajos
No creen que los éxitos o fracasos de la evangelización se midan con la vara del mercado
Creen que la evangelización es un compromiso de los discípulos y de Dios para con la humanidad
No creen que la fe sea privada
No creen que el miedo tenga que reinar en las vidas
Creen en la comunicación, en el diálogo abierto, sincero, honesto
Creen que el lenguaje universal es el amor
Creen que el martirio es una posibilidad
Creen que deben tomar la posición de los últimos
Creen que tienen poder, pero no poder opresor, sino liberador
Creen que hay que subir a Jerusalén, a pesar de todo
Creen que hay que permanecer al pie de las cruces
No creen que su tarea sea dirigir comunidades, sino acompañarlas
Creen que en la evangelización se debe evitar que el hermano tire su vida a la basura/Gehenna
Creen que amar a Dios y amar al prójimo son dos aristas de un mismo amor
Creen que quien ama al prójimo, evidentemente ama a Dios
Creen que quien no dialoga con el hermano que ve, no puede dialogar/rezar con Dios, a quien no ve
Creen que si la vida no se da por los otros, se hace miserable
No creen que su acción necesite un reconocimiento
Creen que hay que volver a Galilea
Creen en las utopías

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